Mitología para niños: cuentos mitológicos griegos

En la tradición de los mitos griegos para niños es posible descubrir aventuras e historias de héroes increíbles, que llamarán la atención incluso de los más pequeños. Conozcamos ahora lo mejor de la mitología para niños: cuentos mitológicos griegos.

Mitología para niños: cuentos mitológicos griegos

Los héroes y personajes mitológicos griegos pueden convertirse en los favoritos de los niños porque representan el valor, el coraje y la fuerza con ese toque mágico que tanto les sorprende ¿Cómo es posible que un mundo poblado por dioses y monstruos marinos no atraiga su atención? Además dentro del universo de los cuentos de hadas y las fábulas, los cuentos de mitología griega para niños pueden ser algo que disfrute toda la familia.

Conozcamos entonces a continuación algunos de esos cuentos, para explicar a los niños antes de acostarse o cuando queramos que se aparten un poco de la tablet o el ordenador y escuchen historias de lo más interesantes.

La historia de Narciso

Narciso era un joven hermoso y todos se enamoraron de él. Pero no le importaban los sentimientos de los demás, concentrado como estaba en sí mismo. Por tener esta actitud, los dioses se enojaron y lo castigaron, llevándolo a enamorarse locamente de su imagen reflejada en un cuerpo de agua. Se dice que Narciso se ahogó en el intento de unirse a su figura.

Las sirenas de Ulises

Quizás una de las historias más queridas y conocidas contenidas en La Odisea de Homero, que ha tenido infinidad de reinterpretaciones al menos en la representación de las míticas sirenas, criaturas mitad pez y mitad mujer con una voz hechizante. Las sirenas que aparecen en la aventura de Ulises, sin embargo, no eran tan dulces como La Sirenita de Disney: atraían a los marineros con su voz persuasiva y luego se las comían cruelmente.

Dédalo e Ícaro

Dédalo e Ícaro, padre e hijo, se encontraron prisioneros del rey Minos y, tratando de escapar, Dédalo (que era un hábil constructor) desarrolló alas unidas con cera para volar en el cielo como pájaros. El plan funcionó porque Dédalo fue realmente ingenioso: pero Ícaro, que escuchó voces de la gente en el suelo que trataba de disuadirlo de acercarse demasiado al sol, creo que en cambio que lo estaban animando. Orgulloso, se acercaba cada vez más al sol, pero se le quemaron a las alas de cera. Cayó al mar y no se supo nada más de él.

Los trabajos de Hércules

Hércules y su amigo Iolaus se encuentran teniendo que luchar contra la furia de Hera, esposa de Zeus de quien Hércules era el hijo y de quien estaba muy celosa, tratando de derrotar monstruos increíbles y superar los obstáculos de los 12 trabajos de Hércules. Gracias a su fuerza sobrehumana logró terminarlos todos con éxito. El primero fue matar al león de Nemea y usar su piel como trofeo, luego tuvo que matar a la inmortal Hydra de Lerna. En sus hazañas también logró capturar la Cierva di Cerynea y el jabalí Erymanthus; limpiar los establos de Augias en un solo día; dispersar las aves del lago Stymphalus; capturar al temible toro de Creta; robar las yeguas de Diomedes; tomar posesión del cinturón de Hipólita, reina de las Amazonas; para robar los bueyes de Gerión y las manzanas de oro del jardín de las Hespérides. Finalmente, tuvo que traer a Cerberus, un horrible perro de tres cabezas, vivo a Micenas.

Teseo y el Minotauro

En este cuento se dice que al rey de Creta Minos se le dio un toro, que era tan hermoso que no podía ser sacrificado a los dioses. Entonces, las deidades se enfurecieron e hicieron que la esposa del rey se enamorara del toro. De esta historia de amor nació un hijo: el Minotauro, mitad hombre y mitad Toro. Siendo cruel el Minotauro fue encerrado en un laberinto: se le dieron jóvenes para alimentarlo y saciar su hambre. Cuando le tocó el turno a Teseo, decidió enfrentarse al Minotauro: antes de entrar en el laberinto recibió la ayuda de la hija del rey, Ariadna , con un ovillo de hilo que tenía que desenrollar en el laberinto para poder regresar. Tras matar al Minotauro con coraje, Teseo finalmente logró encontrar la salida.

Polifemo

También en las aventuras de Ulises, el monstruo Polifemo es uno de los más queridos, porque destaca el ingenio y la valentía del héroe. Hijo de Neptuno, era un gigante tuerto que vivía en una cueva de una isla y que se comía a los pobres marineros que, por error, se encontraban allí. Cuando Ulises aterrizó en la isla, él y sus marineros fueron a la cueva, ¡donde el gigante los sorprendió y se comió a dos hombres! Pero Ulises se presenta como «Nadie» y cuando, después de haberlo puesto a dormir con una poción, cegó su único ojo, el cíclope Polifemo no pudo evitar decir a sus compañeros que «Nadie» lo había lastimado.